He tenido la gran suerte de visitar en dos ocasiones la India y vivir in situ la increíble obra de ese pionero de la solidaridad que es Vicente Ferrer. He gozado de su compañía y me he llenado de su humanidad y generosidad.
Por la gran importancia de su obra social, por su lucha contra la injusticia, la ignorancia, los prejuicios y la defensa de la dignidad humana más allá de las culturas y las fronteras es por lo que ejerzo de voluntaria y no pierdo ocasión de divulgar su gran obra, que abarca a más de dos millones de personas.
Recientemente, Vicente Ferrer ha estado en España. Ha hecho un largo recorrido por nuestra tierra. He intentado seguir su periplo a través de medios de comunicación. El resultado ha sido ínfimo e impreciso. En una revista del corazón le tildaban de padre jesuita. Dejó de serlo en 1969. Está casado con Ana desde hace 30 años y tiene tres hijos. Vicente Ferrer dice: 'Hacer el bien basta para llenar nuestras vidas'. Divulguemos solidaridad para que así sea.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 4 de julio de 2001