Un grupo de 37 magistrados, miembros de la Junta de Jueces de Valencia, criticó ayer el pacto de Estado para la Justicia que promueve el Gobierno. La reforma puede suponer, advirtieron, 'un grave retroceso de la siempre necesaria independencia judicial'. El riesgo está en la introducción de criterios para los cambios de destino que debería valorar, según el borrador de la reforma, el Consejo General del Poder Judicial.
En el comunicado hecho público ayer por los 37 jueces, manifiestan su preocupación por esos nuevos criterios que se pretende implantar. Entre ellos, figuran como aspectos positivos a valorar el mérito, la especialización y la calidad del trabajo. Los magistrados que suscriben el comunicado consideran que esos factores pueden significar 'una discrecionalidad en los nombramientos y que se mermaría así de forma considerable la objetividad, al tiempo que se pondría en grave peligro la esencia de la independencia del Poder Judicial'.
Los 37 magistrados, responsables de juzgados unipersonales, califican la propuesta de 'grave retroceso de la siempre necesaria independencia judicial, imprescindible en todo sistema democrático'. Además, expresan su indignación ante los módulos de valoración de trabajo porque 'han sido elaborados con falta de rigor y en nada reflejan la realidad de los juzgados'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 4 de julio de 2001