El portavoz de la Asociación de Enfermos por Amianto de Alicante, Francisco Martínez, expresó ayer su satisfacción por el anuncio del Ministerio de Sanidad de prohibir el uso del amianto a partir de enero del año próximo, aunque aseguró que esta medida deberá completarse con un plan sanitario dirigido a todos los trabajadores que han trabajado con ese material.
Para Francisco Martínez , estas revisiones médicas deberían prolongarse en el tiempo con el objetivo de que la Administración sanitaria controle en los próximos años los posibles efectos negativos que el amianto 'cause en los trabajadores, como consecuencia de haber estado en contacto con este producto en años y décadas anteriores'. 'No se trata de decir que muerto el perro se acabó la rabia', añadió Martínez, quien explicó que 'aunque se ponga fin al uso del amianto, no se puede dejar abandonados a miles de trabajadores españoles que a lo largo de décadas han trabajo con el material y en cualquier momento pueden sufrir asbestosis', enfermedad grave de tipo respiratorio.
El portavoz de la Asociación de Enfermos por Amianto de Alicante, reiteró que el anuncio de la ministra de Sanidad, Celia Villalobos, es 'una noticia extraordinaria' y manifestó que junto al plan de revisiones médicas se exigiría la elaboración de un listado nacional de personas que trabajen o hayan trabajado con amianto hasta la fecha de la prohibición de su uso.
'Es importante que todos los posibles afectados tengan asegurada una cobertura de reconocimiento como enfermedad profesional en el caso de padecer asbestosis', agregó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 4 de julio de 2001