El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Win Duisenberg, descartó ayer, ante el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo, un nuevo recorte de los tipos de interés a medio plazo. También aseguró que se dan las condiciones para que la inflación en los países de la zona euro se sitúe por debajo del 2% en 2002. Duisenberg hizo un llamamiento a los países miembros para que eviten que durante el periodo de conversión de las monedas al euro no se incrementen los precios por el redondeo.
Los eurodiputados no perdieron la oportunidad para preguntar a Duisenberg si tiene intención de mantenerse al frente del BCE. 'Se me ha hecho la pregunta evidente de si me voy a quedar. La respuesta que siempre doy es sí', afirmó. La pregunta no fue casual. La silla de Duisenberg se tambalea de nuevo porque el crecimiento económico se reduce en Europa y la inflación en la zona euro está a un nivel muy superior al límite establecido para garantizar la estabilidad de precios. Ante este panorama, se pone en cuestión también la independencia del BCE para dictar la política monetaria.
Pese a las críticas, Duisenberg dejó claro que va no va a variar su política monetaria. Aseguró que 'el nivel actual de tipos de interés asegura la estabilidad de precios en la zona euro a medio plazo'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 4 de julio de 2001