Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
OPINIÓN DEL LECTOR

Trato preferencial

En el diario del miércoles 27 de junio, en la página 24 del suplemento dedicado a Madrid, se publica un artículo: El apagón mató a los clones en la incubadora, en el que se relatan los perjuicios producidos por el corte de luz en la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid. Quiero agradecer a EL PAÍS que, en un día como el 26 de junio, en el que varios centros de la Universidad Complutense se quedaron sin luz, al igual que una amplia zona de Moncloa-Aravaca, del paseo de la Castellana y de otras áreas de Madrid -lo que provocó el cierre de restaurantes y oficinas y causó trastornos variados-, se centrara la noticia del corte de fluido eléctrico en nuestra facultad, y además concediéndole una generosa extensión.

De tal manera que la Facultad de Veterinaria de Madrid, en menos de un año y por problemas domésticos, ha ocupado por segunda vez toda una página de su prestigioso periódico; muchas gracias por el trato preferencial que nos otorgan.

Por otra parte, en el citado artículo se me atribuye una frase: 'Es cierto que aquí se siente más, por ejemplo, que en la Facultad de Geografía e Historia'. Sin lugar a dudas, la periodista, con la que mantuve una conversación telefónica, confundió una anécdota que le conté relacionada con la Facultad de Geografía e Historia y que consistió en la suspensión de una oposición que estaban celebrando, como consecuencia de un corte de luz.

Lo que traté de explicar es que el perjuicio que provocan los cortes de luz en las facultades experimentales, por la naturaleza de los trabajos que realizan, son más gravosos que en otros centros.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 4 de julio de 2001