No quiero pormenorizar en la respuesta, en algún caso capciosa y en otros inexacta, del representante sindical de vigilantes jurados del metro (publicada recientemente en sus páginas tras una carta inicial mía), pero sí aclarar que denunciar un hecho concreto no quiere decir que la actuación de todos los vigilantes sea la misma, pues me consta la dedicación y efectividad de su labor, desarrollada en muchos casos en situaciones desagradables, cuando no peligrosas. Sin embargo, esto no impide que la autoridad de la que están investidos no les obligue a hacer un buen uso de ella, debiendo ser su actuación un ejemplo democrático, lo cual estoy seguro trata de hacer la inmensa mayoría de los vigilantes jurados del metro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 4 de julio de 2001