Bélgica ha interpuesto una querella contra la compañía aérea Swissair por incumplir las obligaciones contraídas para sanear Sabena, inmersa en una grave crisis que amenaza la estabilidad de sus 12.000 empleados y el propio futuro de la compañía aérea belga, controlada en un 49,5% por la aerolínea suiza.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 5 de julio de 2001