'Por fin las lumbreras que dirigen la política cultural de Madrid parece que se han dado cuenta de que muchos visitantes de Madrid lo hacen en domingo y que para todos ellos resultaba desastroso que muchos de los grandes museos, como el del Prado, cerraran ese día', comenta Laura. 'Como no estamos acostumbrados a esta lucidez, me atrevo a pensar que esto tendrá alguna contrapartida negativa; vamos que no me creo que obedezca simplemente a la aplicación del sentido común', sugiere.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 5 de julio de 2001