La Asociación de Municipios Vascos (Eudel) ultima la aprobación de una ordenanza general que sirva de referencia a los consistorios para regular la instalación de antenas de telefonía móvil, ante la ausencia de una regulación estatal. El Ministerio de Ciencia y Tecnología, que es el competente en esta materia, no ha aprobado todavía el Real decreto-marco sobre la protección del dominio público radioeléctrico, los límites de exposición y otras restricciones a las emisiones radioléctricas. Dado que la propia ley de Régimen Local reconoce una serie de competencias a los ayuntamientos a la hora de autorizar la colocación de las antenas en sus municipios, Eudel pretende con la ordenanza dar respuesta a 'las solicitudes municipales afectadas por la alarma social ocasionada por la posible incidencia para la salud de las proliferación de estas antenas', algo que se ha sustanciado en movilizaciones, retirada de antenas por orden judicial y suspensiones cautelares de la tramitación de licencias.
De hecho, en los dos últimos meses la Inspección de Telecomunicaciones de Vizcaya, dependiente del ministerio, ha realizado más de 60 visitas a distintos municipios para medir la radiación que emiten la antenas instadas en las azoteas de las casas. La pasada semana, un juez de Bilbao ordenó por vez primera en nuestro país la retirada de una antena en Erandio, ante la 'sospecha razonable' de que este tipo de instalaciones no sean 'absolutamente inocuas' para la salud, en el caso de la resolución judicial, de una niña con un transtorno nervioso.
Durante las últimas semanas, miembros de Eudel y técnicos de varios consistorios, con el asesoramiento técnico de una empresa, han mantenido reuniones con las compañías de telefonía móvil para modificar el borrador de ordenanza, según portavoces de la asociación. Las mismas fuentes indicaron que en las próximas semanas la Comisión Ejecutiva de Eudel dará luz verde a la nueva normativa, que ha registrado 'modificaciones importantes' tras los encuentros con los operadores de telefonía móvil; entre otros aspectos, en lo que se refiere a las valores mínimos y máximos de exposición a los campos magnéticos y radiaciones procedentes de las antenas.
El borrador de ordenanza contempla que cada empresa presente ante el ayuntamiento correspondiente un programa de desarrollo previsto para el conjunto de la red actual y futura dentro del término municipal, así como la obligación de someter la instalación y los elementos de radiocomunicación a las preceptivas licencias urbanísticas y de medioambiente. El borrador actual, siguiendo las recomendaciones de la directiva comunitaria de julio de 1999, fija también una distancia mínima de 10 metros entre la antena emisora y la zona a proteger.
Compartir instalaciones El borrador prevé también que, en la medida que sea técnicamente posible, las diferentes empresas que pretendan colocar las antenas compartan emplazamientos. En cualquier caso, será obligatoria compartir infraestructuras cuando la distancia entre las instalaciones individuales que se soliciten sea inferior a 2.000 metros.
Por otra parte, la coalición Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Bilbao ha solicitado la celebración de un pleno extraordinario este mes para discutir sobre la continuidad de la moratoria de antenas móviles, después de que el pasado 31 de mayo el pleno aprobara la suspensión cautelar de la instalación de nuevas antenas de telefonía móvil y la elaboración de un estudio sobre los efectos de la ondas electromagnéticas y la redacción de un reglamento municipal para regular su colocación. Como ya anunció en el pleno, el equipo de gobierno PNV-EA ha presentado un recurso en el juzgado contra ese acuerdo, pidiendo su suspensión, por considerar que excede de las competencias municipales. En este sentido se pronunció un informe solicitado a los servicios jurídicos del Ayuntamiento.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 5 de julio de 2001