Los Centros Mujer 24 horas, servicio de Bienestar Social que atiende y canaliza las denuncias de violencia doméstica, han recibido durante la primera mitad de este año 957 casos de malos tratos. Sin embargo, sólo 300 de ellos se han traducido en denuncias judiciales. El consejero de Bienestar Social, Rafael Blasco, lamentó ayer el bajo número de agresiones que finalmente acaban en los tribunales poco antes de presentar el Manual sobre la violencia contra las mujeres, un documento destinado a orientar a las mujeres y sensibilizar a la sociedad frente al problema de la violencia de género. De hecho, según los datos de la dirección general de la Mujer, los porcentajes de denuncia judicial se encuentran en torno a una horquilla del 10% o 15% respecto al número total de agresiones. 'Pervive el temor a denunciar', apuntó el consejero, 'cuando éste es el primer paso' para solucionar el problema. Blasco recordó que de las 26 mujeres fallecidas a lo largo de este año, en toda España, seis han muerto a manos de su pareja en la Comunidad.
Respecto al contenido del manual, el consejero explicó que está orientado a prevenir la violencia de género que padecen las mujeres, por lo que describe las situaciones más frecuentes en las que aparece violencia familiar, los periodos que atraviesa, así como las consecuencias de las situaciones de maltrato para la mujer y los menores. La guía muestra unas pautas generales de comportamiento ante un caso de violencia doméstica y explica cuáles son los pasos que se deben seguir y a dónde acudir para recibir ayuda. En este apartado se informa de los recursos de la Generalitat y de diferentes instituciones como municipios, policía, hospitales, juzgados y teléfonos de interés.
De esta forma, distingue entre malos tratos físicos, psíquicos o sexuales, advierte de las características de las primeras manifestaciones de maltrato, aconseja cómo plantear a los hijos la separación de los padres y recomienda medidas preventivas de autoprotección tras la separación, como no quedarse a solas con la ex pareja, discutir a través de abogados los términos de la separación o cambiar la cerradura del domicilio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 6 de julio de 2001