Los mercados financieros continúan dando forma al creciente malestar que provoca la situación económica. La imposibilidad de una rebaja de los tipos de interés en la UE no sólo afectó al euro, sino que arrastró a todos los activos denominados en esta moneda. Las bolsas sufrieron severos recortes que llegaron a superar el 1% en algunos índices, entre los que se encontraban los del mercado español.
La Bolsa de Madrid cayó el 1,08% y el Ibex 35 el 1,10%, lo que deja a ambos indicadores en una situación complicada debido a la debilidad de sus niveles de soporte. En esta ocasión, el papel volvía a tener como causa problemas en parte ajenos, como la situación en Argentina o la propia debilidad del sector de las telecomunicaciones en Europa, pero como aseveraba un asiduo al parqué madrileño, 'en esas estamos' y ahora no caben lamentaciones.
El mercado estadounidense también aportó su parte de inestabilidad al pesar más las malas noticias empresariales, que reinciden en el incumplimiento de objetivos, que el buen dato del índice de gestores de compras, referido al sector no manufacturero, que creció en junio 5,5 puntos para situarse en 52,1.
Los inversores interpretaron la reacción positiva de este indicador como un obstáculo a nuevos recortes en los tipos de interés por parte de la Reserva Federal, lo que dejaría al mercado sin uno de sus principales argumentos justo cuando los resultados de las empresas no están en su mejor momento para tomar el relevo. La búsqueda de liquidez aparecía ayer como la mejor solución de las posibles.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 6 de julio de 2001