Quiero alertar a todos los vecinos de Carabanchel Alto, y sobre todo a las autoridades de la policía municipal o policía nacional, de la existencia de un individuo que, con las facultades mentales bajo mínimos, se dedica a pinchar ruedas de los coches. A mi marido le ha ocurrido el pasado sábado, día 23. Al día siguiente se encontró dos ruedas de su coche pinchadas. Al llevarlas a arreglar al taller, se encontró con dos casos más, también de la zona de Carabanchel Alto. Nuestro caso ocurrió en la calle de Joaquín Turina. Por favor, detengan a este individuo que está causando mucho daño en tiempo y dinero a ciudadanos humildes que vivimos en un barrio que ya tiene demasiadas carencias como para soportar también las locuras de un vándalo de estas características.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 6 de julio de 2001