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El Canto de la Cabra saca a la calle un circo con músicos

El teatro El Canto de la Cabra se ha vestido de verano sacando las funciones al aire libre de la plaza. La temporada arranca con el montaje La fuerza de la costumbre, del autor holandés Thomas Bernhard. Está protagonizada por un tal Caribaldi, director de un circo que obliga a su compañía a ensayar el quinteto La trucha de Schubert. 'Lo mismo que tienen que hacer juegos malabares, domar fieras o bailar, los integrantes de este circo están obligados a tocar la viola, el violín, el piano o el contrabajo', reseñan los programadores. Sin embargo, Caribaldi no ha conseguido en 22 años que su tropa musical interprete la pieza hasta el final, sin errores, porque siempre hay alguien que lo estropea todo.

Los responsables de El Canto de la Cabra han elegido La fuerza de la costumbre para comenzar sus representaciones al aire libre, porque su autor 'se identifica formal e ideológicamente con la propuesta y el lenguaje de la sala'. 'Thomas Bernhard es uno de los mayores escritores de nuestro tiempo; se hablaba de él como un profeta y un precursor, pero siempre escribió para sí mismo', dicen los programadores.

La fuerza de la costumbre, de Thomas Bernhard. Sala El Canto de la Cabra (San Gregorio, 8; metro Chueca). De miércoles a domingo, a las 22.00. 1.700 pesetas.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 8 de julio de 2001