En los años del desarrollismo en Sevilla tomó cuerpo un plan que recogía la necesidad de desecar el río Guadalquivir desde Chapina para recuperar suelo para la ciudad. A las hemerotecas me remito. Unos señores salieron al paso de este intento de atentado contra el patrimonio de la ciudad. Fueron llamados genéricamente Los Poetas. Evidentemente, seguimos disfrutando de nuestro río, puerto de Triana, Torre del Oro, San Telmo, etcétera, porque prevaleció un criterio de defensa del patrimonio histórico.
Hoy, en julio de 2001, los descendientes de Los Poetas de entonces están en la Alameda subidos en los árboles, resistiendo hasta que el cuerpo aguante para evitar la tala de árboles y el comienzo de la construcción de un aparcamiento subterráneo. En aras de la credibilidad del Protocolo de Colaboración de ámbito provincial firmado en su día por el PSOE y Los Verdes, solicitamos al alcalde que pare la construcción del aparcamiento mientras no se terminen los trabajos en marcha de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 9 de julio de 2001