Bastaron dos despistes defensivos de Ghana y una pincelada de calidad para coronar a Argentina y, por ende, a Saviola, como campeones del Mundial sub 20. El poderío físico de los africanos, siempre presente en estas competiciones, no fue suficiente para detener las acometidas de la columna vertebral albiceleste: Rogmanoli, D'Alessandro, Rodríguez y Saviola.
Los africanos mostraron potencia y alegría a la hora de mover el balón, pero mucha impaciencia cuando se acercaban al área. Demasiada euforia para enfrentarse a unos jugadores argentinos ya curtidos que saben qué hacer en cada momento. Los de arriba, toque y calidad. Sobre todo D'Alessandro, un zurdo que mientras las cámaras de todo el mundo estaban pendientes de Saviola, mostraba su carta de presentación para imitar a sus ex compañeros de River, Saviola y Aimar, y viajar a Europa.
El flamante nuevo jugador del Barça cabeceó el segundo gol, nada de florituras, pero suficiente para ser el máximo goleador de la historia de los mundiales sub 20 con 11 goles. A lo largo del Campeonato ya había demostrado que Romario tiene un digno sucesor, y que el club catalán ha encontrado un gran jugador.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 9 de julio de 2001