De los seis heridos graves en el encierro de Torrestrella del pasado sábado, el primero de San Fermín, sólo Jennifer Smith, natural de Nueva Jersey (Estados Unidos), permanece en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del hospital de Navarra.
Los otros cinco corneados ya han abandonado el periodo crítico y se recuperan de sus heridas. La estadounidense, de 27 años, sufrió una cornada de 30 centímetros en la cara interna del muslo izquierdo y un golpe en la cabeza que acabó en traumatismo craneoencefálico. La mujer fue sorprendida en el tramo final del recorrido, en el cruce de la Estafeta con la bajada de Javier. La cornada llegó hasta el fémur.
Javier Barrientos Dronda, el más grave de todos los accidentados, evoluciona con garantías. Este vecino de la localidad navarra de Berriozar, de 27 años, fue corneado en el pecho justo en la esquina de la Estafeta. La herida, de 15 centímetros, fue a parar en la cara anterior del hemitórax izquierdo y penetró en el tórax.
El toro de los Domecq que tenía por nombre Barbafeo resbaló y dio con sus lomos contra el suelo. Al levantarse respondió al cite de un mozo y se abalanzó sobre la masa de corredores que se amontonaba en la esquina. Del encuentro quedó prendido en sus astas, con el cuerpo en vilo, Javier Barrientos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 9 de julio de 2001