Más de 6.000 trabajadores de la limpieza, ayudados por una flota de un millar de máquinas de última generación, serán los encargados de garantizar el aseo y la pulcritud de las calles de la capital durante el verano, en lo que el Ayuntamiento ha llamado Operación Verano 2001. La esperada avalancha de turistas (casi un millón de visitantes en los próximos dos meses, según los cálculos del Consistorio) y la celebración de más de cien fiestas patronales y de distrito exigirán un refuerzo del dispositivo municipal de limpieza en este periodo.
El edil de Limpieza Urbana, Alberto López Viejo, adelantó ayer que su departamento pondrá especial cuidado en adecentar las zonas más turísticas, como el paseo del Prado, el Madrid de los Austrias y el entorno del Palacio Real, donde se reforzarán las tareas de barrido, baldeo o limpieza de papeleras y pintadas.
El Ayuntamiento dedicará, además, 200 millones de pesetas a desbrozar los solares de toda la ciudad, con el objetivo de evitar incendios descontrolados. Paralelamente, la Concejalía de Limpieza desarrollará en los meses de verano el II Plan de Mejora Medioambiental de Madrid, en el que un centenar de personas informarán en la calle sobre las actitudes más responsables en materia de limpieza y reciclaje.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 9 de julio de 2001