Como propietaria del Bar Capote de Sevilla, tengo que manifestarles mi más enérgica repulsa al contenido del artículo aparecido en la portada de Andalucía de su periódico del 9 de julio. Artículo en el que textualmente se relata: '... reyerta en un bar de la movida sevillana', 'el suceso se produjo durante una reyerta registrada en el bar Capote...', 'la pelea ocurrió poco antes de las 4.45 de ayer en el mencionado local', 'el bar es frecuentado hasta altas horas de la madrugada por jóvenes...'.
¿Cómo es posible que se juegue con los intereses comerciales ajenos, dando una noticia como la ofrecida sin contrastar el más mínimo detalle, no ya de cómo se producen los hechos, sino de al menos dónde? Evidentemente, para ese periódico la noticia de la agresión no tiene la fuerza periodística necesaria si no se relaciona dicha agresión con el efecto multiplicador de la llamada 'movida nocturna sevillana'.
Si la noticia hubiera sido contrastada, como es deber de cualquier periodista que se precie de tan digna profesión, ese periódico hubiera podido saber que el bar Capote cierra a las 3.30 de la noche todos los días, con lo que estando cerrado difícilmente se puede producir una reyerta en el espacio que ocupa dicha terraza, por lo que también resulta falso que el bar sea frecuentado hasta altas horas de la madrugada. En definitiva, los hechos no se produjeron en el bar Capote, sino en zonas aledañas al río Guadalquivir, próximas al puente de Isabel II, más conocido como Puente de Triana, referencia mucho más clara y conocida por todos los sevillanos que la del bar Capote.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de julio de 2001