El ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, admitió ayer que las infraestructuras de la Costa del Sol están 'muy retrasadas' y que existen 'necesidades objetivas' en carreteras en la provincia de Málaga.
Álvarez Cascos realizó estas declaraciones durante la inauguración del último tramo de la autovía del Mediterráneo, ocho kilómetros que unen las localidades de Torrox y Frigilina y que se abren al tráfico con un retraso de 18 meses y una desviación de más de 2.000 millones de pesetas sobre el presupuesto de licitación, como reconoció ayer el ministro de Fomento.
La puesta en marcha de la autovía, que conecta Málaga con el extremo oriental de la provincia en poco más de 35 minutos, sigue sin resolver el principal cuello de botella de las comunicaciones entre ambas puntos, el denominado tramo de la Araña en la entrada y salida de la capital. El proyecto para unir las rondas de circunvalación de Málaga y Rincón de la Victoria y que evitará circular por ese tramo acumula una década de retraso. Álvarez Cascos indicó ayer que esta actuación y la continuación de la autovía del Mediterráneo en la provincia de Granada son objetivos prioritarios. También informó de que están concluidos los trámites del estudio medioambiental de la segunda ronda de circunvalación de la ciudad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de julio de 2001