Ana S. J. y Antonio G. S. llevan juntos más de 40 años. Los problemas en la pareja crecieron con los años. Antonio decidió abandonar el domicilio conyugal después de una disputa e instalarse en una vivienda de su propiedad situada en la calle de Mariano Benlliure de Mislata (Valencia). Ana estaba sumida en una profunda depresión desde hacía varios años y dependiente del alcohol. El 20 de agosto de 1998, alrededor de las 13.30, Ana, de 54 años, se presentó en la vivienda de Mislata, de la que tenía llaves, con una botella de gasolina. Mojó un trapo en el líquido, le prendió fuego y lo tiró sobre el sofá, que ardió inmediatamente. Los daños producidos se cuantificaron en 650.000 pesetas. Acto seguido, la mujer se dirigió chalé que la pareja tenía en Barranco Hondo (Cheste). Y allí prendió fuego a la cama.
Su marido presentó denuncia contra ella, 'con la intención de que alguien la obligara a curarse', según dijo el día de la vista oral. A pesar de que tras aquellos sucesos la pareja convive en la misma vivienda, de que ambos expresaron su intención de no separarse, y aunque el marido testificó que ella no se encontraba bien porque bebía y que en parte él había sido responsable de la depresión de su esposa, el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Valencia ha condenado a Ana S. J. a dos años de cárcel y dos años de tratamiento médico externo en el Centro Sanitario Mental de Mislata.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de julio de 2001