El director de la Inspección de Servicios de la Universidad Complutense, Víctor Satiuste, aseguró ayer que ve 'fundada' la denuncia presentada contra Juan Ignacio Hernáiz, profesor en la Facultad de Ciencias de la Información, por los contenidos supuestamente homófobos de su libro Historia de la Comunicación Social: de Altamira a Parque Jurásico. 'Los estudiantes están molestos y hay cosas que, en una primera lectura del libro, no resultan muy apropiadas', afirmó. La inspección ha encargado a Juan Benavides, director del Departamento de Comunicación Audiovisual y Periodismo I, un estudio del volumen en el que Hernáiz tacha la homosexualidad de 'perversión' y tilda a las lesbianas de 'marimachos' o 'bolleras'.
Hernáiz, doctorado en Sociología y profesor titular desde julio de 1992, aunque imparte docencia desde hace 27 años, ha prestado ya declaración ante la Inspección de Servicios. 'El sentir general de su comparecencia fue que lamenta mucho lo ocurrido, pero que no piensa que su libro tenga esas atribuciones', dijo Satiuste. Ahora es el turno de los alumnos de 2º de Publicidad: de los casi 90 que presentaron la denuncia hace diez días, unos diez han sido llamados.
La inspección, tras determinar si el contenido del libro se ajusta a la asignatura, si sus criterios son científicos y si los valores que difunde son aceptables, elevará su propuesta de sanción o sobreseimiento al rector, Rafael Puyol, quien decidirá antes de final de mes si expedienta o no al docente.
Un texto obligatorio
El profesor, autor de otros cinco libros y colaborador de El Alcázar, Verdad y Vida, y Naturaleza y vida, entre otras publicaciones, seguía su volumen en las clases de Historia de la Comunicación Social y encargaba a los alumnos que le hicieran un trabajo sobre éste y otro libro suyo: Keops, Kane. Asimismo, Hernáiz incluía una pregunta sobre su propia visión de un determinado autor en los exámenes, según un grupo de alumnas que le han tenido este curso y que presentaron a la inspección el libro con una quincena de párrafos que consideraban 'bochornosos'.
En el texto se afirma, por ejemplo (página 98), que el juego de pelota era 'un deporte muy del gusto de los mayas, así como la homosexualidad o el ser bizco', o que los toltecas eran 'machistas' y 'condenaban a los maricas'. También se mantiene la 'superioridad' del cristianismo sobre otras religiones (página 145). Y se hace una relación de las bondades del descubrimiento de América por los españoles (página 168): 'Ausencia de racismo (al contrario, el pecado podría ser la lujuria con la que perseguían a las indias)', 'la comunicación moral cristiana'.
El rector emitió ayer un comunicado en el que recuerda los límites de la libertad de cátedra, un derecho que recoge la propia Constitución: 'Observancia de la verdad y del rigor científico'. Puyol entiende que 'hay proposiciones que no pueden decirse en el sentido de que no son verdaderas' y que 'en las aulas la opinión ha de ser documentada'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 12 de julio de 2001