En el artículo titulado ¿Qué queremos en los Balcanes?, publicado en el suplemento Domingo de este periódico, no se entraba para nada en la calificación o descalificación de los estatus jurídicos de los Estados y cuasiestados citados en el texto, lo cual incluía la República Turca del Norte de Chipre (RTNC); pero también la Republika Srpska de Bosnia o Kosovo, carente éste de una definición jurídica internacional precisa pero que en el artículo pasa implícitamente a quedar integrado en el fenómeno de la 'duplicación estatal'. Ni permitía la extensión del trabajo hacer precisiones de ese estilo sobre la RTNC ni venía a cuento para el argumento central del artículo. Y además se suponía que, en efecto, la mayoría de los lectores del periódico estaban enterados del 'hallazgo' de don Antonio Fraguas Garrido [carta al director del 8 de julio] sobre el estatus de la denominada República Turca del Norte de Chipre, reconocida desde 1983 por un Estado que es miembro de la OTAN, paso que nadie le ha obligado a enmendar.
Por otra parte, los Gobiernos y Estados títeres no dejan de ser Estados y Gobiernos, filias y fobias al margen. En cambio, el señor Fraguas no nos explica por qué Turquía no recurrió a la anexión directa del territorio, definiéndolo simplemente como provincia, y condiciona la normalización de sus relaciones con la UE al reconocimiento internacional de la RTNC; eso sí que tiene que ver con lo que se dice en el artículo. De la misma forma tiene interés reflexionar sobre por qué los ciudadanos de la RTNC entran en ese juego de la estatalidad o paraestalidad duplicada y lo prefieren a la integración directa y sencilla en la vecina Turquía.
En cualquier caso, no ha sido propósito del autor combatir en las guerras balcánicas de papel, a favor de uno u otro bando, y desde la cómoda posición de este periódico o de la sección de cartas al director.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 12 de julio de 2001