Tras convertir la Gran Vía en una galería de estatuas humanas y difundir la historia del universo según la compañía Axioma, el Bilboko Kalealdia 2001 brinda esta noche (22.15) la oportunidad de contemplar el 'teatro aéreo' de Transe Express junto al museo Guggenheim de la capital vizcaína. La compañía francesa representará en el aparcamiento de la pinacoteca la obra Les maudits sonnants (Los malditos campaneros), un montaje cuya fase más espectacular se desarrolla a 30 metros de altura.
Concretamente Les maudits sonnants, recompensado con el Premio del Público durante el último Festival Internacional de Teatro de Calle de Valladolid, se estructura en dos partes. La primera se desarrolla a ras del suelo, se inspira en 'la comedia del arte' y permite a ocho actores y músicos (un batería, dos percusionistas y cinco campaneros) interactuar con el público valiéndose casi exclusivamente de los recursos del mimo. 'Al principio los actores están muy cerca del público, lo que le da una dimensión humana', matiza el director artístico Gilles Rhode.
Más adelante se pierde el contacto con el asfalto y la acción se traslada a una gran estructura mecánica suspendida a 30 metros de altura, donde los intérpretes funden definitivamente teatro, música y circo al sumarse tres trapecistas a la función. Entonces es cuando entra en juego la dimensión aérea del trabajo de Transe Express.
'Con este arte celeste actuamos a la altura de los edificios, por lo que recalcamos el valor de la arquitectura de la ciudad y llegamos a más gente', afirma Rhode aludiendo a la principal ventaja de trabajar suspendidos en el aire. 'Logramos que muchísima gente lo pueda disfrutar, cuando en un espectáculo de teatro de calle siempre suele haber problemas de visibilidad', prosigue.
Gilles Rhode fundó Transe Express, en 1982, junto a la coreógrafa y bailarina Bragueta Bardón. Desde entonces ha participado en eventos destacados como la inauguración del túnel que atraviesa el Canal de la Mancha y la de las Olimpiadas de Albertville.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 12 de julio de 2001