Cesc Gelabert lleva cinco años trabajando en las coreografías del alemán Gerhard Bohner (Kurlsruhe, 1936-Berlín, 1992), pero no se cansa. El bailarín y coreógrafo catalán se confiesa fascinado por la obra de Bohner y la ha asumido como suya propia. La sección dorada I y II parten de un mismo concepto pero se presentan en el Festival Internacional de Itálica en dos montajes separados, mañana y pasado. 'Es una obra extremadamente abstracta, minimalista, de síntesis, y con una gran capacidad para transmitir emoción', dijo ayer Gelabert, que llega con la compañía Gelabert-Azzopardi, creada con la inglesa Lydia Azzopardi.
La sección dorada es una obra solista de Bohner que concibió en tres partes. 'Es una anatomía de la condición humana', comentó Gelabert. La música de ambos espectáculos son doce preludios y fugas de Bach en versión de Keith Jarret, grabada para el primer montaje y en directo para el segundo. Fundamentalmente, lo que cambia en La sección dorada I y II es el orden musical y la distinta distribución de las piezas. La escenografía, de la escultora Vera Röhm, también difiere: desde el espacio negro (primera versión) al blanco de la segunda.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de julio de 2001