La huelga de celo de los maquinistas de Renfe puede acarrear nuevos retrasos en los próximos días. Tras el fracaso de la última ronda de negociaciones, Renfe tiene previsto mitigar la protesta de los maquinistas utilizando trenes regionales, que habitualmente no paran en las estaciones de cercanías, para que los pasajeros puedan usar el servicio. También prevé ampliar el número de vagones de los trenes que salgan de las estaciones. Aun así, se esperan retrasos a partir de las siete de la mañana, que es cuando mayor avalancha de pasajeros se produce. Ayer fueron suprimidos 107 trenes y otro centenar sufrieron importantes retrasos, lo que provocó el caos en las estaciones.
Numerosos usuarios de los servicios de Renfe se vieron atrapados y algunos llegaron a soportar retrasos de hasta dos horas en Sants-Barcelona Maçanet, L'Hospitalet y Vic. Al no salir a tiempo los trenes previstos para las siete de la mañana, se fueron acumulando demoras que se prolongaron todo el día. Los colapsos se repitieron al mediodía y al final de la tarde.
Hoy pueden producirse nuevos retrasos y anulaciones, aunque un portavoz del sindicato de maquinistas no concretó si seguirán en huelga de celo. Fuentes de ambas partes evitaron concretar cuál es el escollo que las separa.
Los maquinistas insisten en que, al margen de sus reivindicaciones salariales, lo importante para este colectivo es garantizar los descansos en fin de semana en lugar de realizarlos siempre los días laborales como ocurre ahora.
Por su parte, el personal de venta de billetes en las estaciones ferroviarias también tiene previsto realizar protestas, según anunció una fuente de este colectivo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de julio de 2001