La bolsa española pasó ayer por momentos de pánico, sobre todo cuando algunos de los grandes valores vieron detenida su negociación por haber alcanzado los márgenes máximos de caída. BSCH y Telefónica, de la mano de la crisis argentina, pasaron por ese trance y arrastraron al conjunto del mercado.
La Bolsa de Buenos Aires acumulaba ayer una caída del 33,3% en un mes, con datos de media sesión, lo que da una idea de la magnitud de la crisis vista desde dentro. Los analistas españoles esperan revisiones a la baja en las expectativas de beneficios de estas grandes empresas y del BBVA, lo que dio lugar a un rumor sobre Telefónica, que la compañía desmintió inmediatamente, pero cuando la cotización se había caído.
Los principales índices de la bolsa española marcaron ayer nuevos mínimos anuales, a pesar de que en Estados Unidos se producía una reacción importante que hacía subir al Dow Jones más del 1,5% y al Nasdaq más del 4%, con datos de media sesión.
El impacto de la crisis argentina, que muy pronto puede contagiarse al resto de la zona, afecta directamente a los resultados de cinco empresas -Telefónica, BSCH, BBVA, Endesa y Repsol-YPF- que tienen una ponderación del 67% en el mercado español, es decir, que representan dos tercios del mercado. Esa proporción y la cuantía de los beneficios de cada grupo que debe llegar de la región, hasta del 40% en algún caso, explica que la bolsa española destacara ayer sobre el resto de Europa, que se recuperaba junto con Estados Unidos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de julio de 2001