La Sala Kubo de Kutxa en el Kursaal de San Sebastián inaugurará el próximo día 31 Balenciaga. De París a San Sebastián, una exposición que reivindica el papel del modisto guipuzcoano en el desarrollo internacional de la moda en el siglo XX y trata de difundir su nombre. La muestra, que permanecerá abierta al público hasta el próximo 15 de octubre, reunirá decenas de trajes diseñados por Balenciaga, así como complementos y documentos que hablan de su trabajo.
El modisto nació en Getaria en 1895, donde su madre regentaba un taller de costura. Con 15 años se estableció en San Sebastián, al amparo de los Marqueses de la Casa Torres. Fueron ellos quienes descubrieron su inquietud por la alta costura y lo enviaron a París en 1914.
A su regreso a San Sebastián un año después, fundó la primera Casa Balenciaga y tuvo a las reinas María Cristina y Victoria Eugenia como clientas. Luego extendió su nombre con la apertura de delegaciones comerciales en Madrid y Barcelona y en 1937 se instaló definitivamente en París. Allí desarrolló un trabajo que le convirtió en nombre indiscutible de la alta cultura. Balenciaga falleció en Valencia en 1972, tras diseñar el vestido de novia de la duquesa de Cádiz.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de julio de 2001