La totalidad de los 160 conductores de Transportes Generales Comes, principal empresa de autobuses de la provincia de Cádiz, retomó ayer su calendario de protestas con una nueva jornada de huelga -la tercera- que dejó sin servicio de autocares a más de 10.000 usuarios de la provincia gaditana y de Sevilla. Empresa y trabajadores mantuvieron ayer un breve contacto que no impidió el paro.
La huelga, que se mantendrá durante todo el fin de semana y el lunes si antes no se llega a un acuerdo, está convocada por el comité de empresa para denunciar el incumplimiento del convenio colectivo, los turnos de descanso de los trabajadores y la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. 'No se trata de una huelga por dinero sino para que se garanticen nuestros derechos, la seguridad nuestra y la de miles de pasajeros', dijo ayer Baldomino Miguélez, secretario provincial de transportes de UGT de Cádiz, quien denunció que algunos conductores realizan turnos de más de 12 horas seguidas.
A diferencia del pasado domingo y lunes, los trabajadores respetaron los servicios mínimos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 14 de julio de 2001