Cuando a Josep Piqué se le daba por fallecido políticamente, ha surgido un nuevo ser divino que pronunciando la frase de 'Piqué, levántate y corre no sea que te pillen', ha conseguido que el ministro de José María Aznar vuelva al mundo de 'los más vivos'.
El milágro es más que sorprendente porque aunque el autor del portento se llame Jesús, solo es Cardenal, por lo que si llega a ocupar un cargo más alto en la Curia justiciera, Piqué sale del trance mortal con más vidas que un gato. El milágro ha tenido efectos colaterales, como se dice hoy, muy beneficiosos, ya que gracias al don celestial del Cardenal se le han abierto los ojos a muchos.
Aunque las comparaciones se dice que siempre son odiosas, hay que decir que el fiscal de París no ha tenido inconveniente en acceder a que el presidente de la República Francesa, Jacques Chirac, se presente ante los jueces para declarar sobre unos gastos de viaje que se produjeron cuando era alcalde de París. Está claro que el fiscal de la Villa de la Luz no es milagrero, a lo mejor es porque no es Cardenal. Aunque bien pensado. ¿Quién es el presidente de la Reública francesa comparado con un ministro de Aznar?-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 15 de julio de 2001