Los vinos de Málaga con denominación de origen tendrán una promoción de lujo. El consejo regulador ha decidido vincular la imagen de estos caldos a las distintas fases artísticas de Picasso, el malagueño más universal. Las variedades se distinguirán porque en su contraetiqueta llevarán fragmentos de las series de tauromaquia, de las épocas azul o rosa o del cubismo. 'No hay nadie mejor para promocionarlos', sostuvo el presidente del consejo, José María Rodríguez, al informar de los cambios en la imagen corporativa de los caldos.
Los vinos de Málaga generan un volumen de negocio de 5.000 millones de pesetas y suponen el 10% de la producción andaluza con tres millones de litros destinados a la comercialización. Es un sector estabilizado, pero el consejo regulador pretende ajustar los precios al esfuerzo de producción y consolidar los sistemas de control. 'No hay que potenciar tanto la cantidad como la mejor valoración, de modo que se cree más valor añadido y que se quede en la provincia', apuntó el secretario de la institución, José Manuel Moreno.
Dentro del consejo se encuentran dos denominaciones de origen: Málaga, que abarca los caldos tradicionales dulces y secos, y Sierras de Málaga, de reciente creación, que engloba vinos blancos, rosados y tintos. Casi todas las bodegas malagueñas están amparadas ya bajo estas denominaciones de origen. De hecho, antes eran nueve y ahora son quince los establecimientos que se encuadran dentro de este sello de calidad.
El consejo acaba de renovarse y entre sus retos se ha fijado el de aumentar su presencia en el sector hostelero y turístico, así como también en distintos actos sociales y culturales de la provincia; una línea en la que ya se venía trabajando desde hace algunos años, pero que hay que profundizar. Pese a la preocupación por el mercado interno, el consejo también mantiene su decisión de promocionar los caldos en países como Francia, Alemania y Holanda, cuyas importaciones absorben el 40% de la producción.
Los vinos malagueños se comercializan entre las 650 y las 8.000 pesetas, y generan unos 10.000 jornales. Las vides destinadas a su elaboración suman 1.200 hectáreas. 'Es un sector empresarial fuerte y con futuro, por eso hay que promover la formación y defender los consejos reguladores como únicos órganos capaces de garantizar la calidad de los vinos', insistió Moreno.
La próxima apertura del Museo del Vino de Málaga contribuirá a estos fines. Ya existe un proyecto de obras y se espera que si el Ayuntamiento concede la licencia este verano, los trabajos puedan estar acabados en algo más de un año. El edificio, ubicado en el centro histórico de la ciudad, será sede además del consejo regulador.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 16 de julio de 2001