Tras el accidente del pasado 23 de junio, en el que cinco personas de una misma familia perdieron la vida en la M-501 (carretera de los pantanos), no puedo por menos que repudiar la sinrazón de la Comunidad de Madrid de negarse a duplicar el actual calzado de la carretera en base a un supuesto informe del Centro Español de Investigaciones Científicas que desaconseja su construcción 'por los perjuicios que la misma podría ocasionar a determinadas especies de aves'.
Dicho informe, que ha sido determinante en la negativa del señor Ruiz-Gallardón para realizar la obra, supone a mi juicio llevar a tal extremo la protección del medio ambiente que al final se le olvida que la vida humana también debe ser objeto de alguna protección, y es un hecho cierto que el actual trazado de la M-501 ostenta el récord de pérdida de vidas humanas en carretera. Vidas humanas a las que nadie parece defender, por lo que llegaríamos a la conclusión de que para una mejor protección de la vida humana debería clausurarse toda la carretera y así reduciríamos drásticamente la siniestralidad.
Señores gobernantes madrileños: la protección del medio ambiente debe basarse en la ponderación de los mínimos perjuicios posibles de nuestro entorno que posibilite el desarrollo de los pueblos.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 16 de julio de 2001