El equipo de gobierno de Mollet, del PSC-IC, no está pasando por su mejor momento, y esto se ve por todos lados. La venta al público de sus grandes proyectos ya no funciona tan bien y la gente empieza a darse cuenta de que hay problemas más urgentes por resolver y carencias que es preciso solucionar rápidamente.
La gente está harta de grandes parques futuristas y poco útiles, de inversiones millonarias para después no tener una guardería pública para sus pequeños (culpa también, y en mayor grado, de la Generalitat, de CiU); la gente está harta de instalaciones deportivas muy modernas, pagadas por todos pero que son de titularidad privada y donde tienes que pagar por todo.
Los ciudadanos empiezan a cansarse de grandes Arboretums (1.440 millones de pesetas) si no tenemos dos ambulatorios y un nuevo hospital público como Dios manda, o un servicio de ambulancias eficiente (también CiU tiene mucha culpa de esto), o un transporte público urbano que permita moverse con facilidad por Mollet.
Hay un desgaste y una falta de ideas: las que se tienen son fastuosas, como siempre, pero no solucionan los auténticos problemas de los ciudadanos corrientes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 18 de julio de 2001