La Guardia Civil ha detenido en Alicante a dos ciudadanos rusos, A. A., y A. S., por un presunto delito de trata de blancas. Con el arresto de estos dos individuos, considerados 'muy peligrosos', los agentes frustraron el secuestro de una mujer de la misma nacionalidad y liberaron a otras dos, según fuentes de la Comandancia de Alicante.
A los dos detenidos se les imputan varios delitos de detención ilegal, robo con violencia e intimidación, coacción a la prostitución y extorsión. La operación denominada Vodka se inició a raíz de la denuncia presentada por un ciudadano ruso quien, según relató a la Guardia Civil, había sido secuestrado por varios compatriotas a cambio de un rescate de un millón de pesetas. Ante la negativa a pagarlo, el hombre fue apaleado y acuchillado por sus secuestradores. Las pesquisas permitieron la localización de los dos detenidos acusados de traer a España a tres compatriotas con el fin de obligarlas a la prostitución, según informaron las mismas fuentes.
Los presuntos autores planeaban secuestrar a otra mujer, la misma madrugada en la que fueron detenidos. Para ello, tenían preparado un vehículo provisto de cuerdas, tijeras, bolsas de basura, guantes, navajas, rollos de cinta adhesiva y palos de madera. Según explicaron fuentes del instituto armado, los miembros de la banda empleaban vehículos de alquiler a los que les cambiaban las placas de matrícula por otras previamente sustraidas. Durante el registro domiciliario, los agentes se incautaron de una pistola, navajas, y palos de madera con los que supuestamente golpeaban a las mujeres.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 18 de julio de 2001