El Ejército indonesio anunció ayer que ha puesto en marcha un plan de contingencia para proteger a los miembros de la Asamblea Legislativa Popular, máximo órgano legislativo del país, que tiene previsto iniciar el proceso de destitución del presidente Abdurrahmán Wahid el próximo 1 de agosto.
El juicio por corrupción de Wahid podría adelantarse si éste cumple su amenaza de decretar el estado de emergencia a partir del viernes para eludir su salida forzosa del poder. Los soldados han recibido orden de disparar a matar contra cualquier manifestante favorable a Wahid que intente entrar en el edificio del Parlamento.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 18 de julio de 2001