La Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental cifró ayer en 40.000 millones de pesetas la cantidad que tendría que invertir el Ayuntamiento de Marbella en infraestructuras si Jesús Gil retira al municipio del organismo y se queda con la desaladora. 'Es un disparate. Marbella no abandonará la Mancomunidad', dijo ayer Manuel Sánchez Bracho, presidente del organismo supramunicipal. 'Ni siquiera Gil es tan irresponsable', añadió.
Bracho negó que Marbella aporte el 48% de los ingresos de la institución, como sostiene Gil, y recordó que el municipio debe actualmente a la Mancomunidad 2.312 millones de pesetas en concepto de aportaciones ordinarias, tratamiento de basuras, agua y otros conceptos. Además el organismo estudia demandar a la concesionaria del servicio de agua de Marbella (Aquagest) cuya deuda supera los 1.500 millones de pesetas.
Los responsables de la Mancomunidad acusan a Gil de escriturar ilegalmente a nombre de Marbella los terrenos de la desaladora y no descartan exigir responsabilidades por los daños y perjuicios que pueda ocasionar la baja del municipio. Sin embargo, siguen confiando en retomar el diálogo con Jesús Gil, al que ayer mismo lanzaron un nuevo llamamiento para llegar a un acuerdo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de julio de 2001