El Banco Popular es consciente de que no puede parar en su carrera por aumentar tamaño porque los competidores aprietan. Tras comprobar las dificultades para adquirir un banco mediano, ha cambiado su filosofía tradicional: lo que prima es crecer, en primer lugar, y ser rentable, como segundo objetivo. En los últimos 12 meses ha aumentado en 300 personas la plantilla, con un incremento neto de 79 sucursales. Antes de junio de 2001 abrirá otras 80. En diciembre la red era de 2.069 sucursales.
Mientras tanto, el Popular sigue ganando más dinero. En el primer semestre del año obtuvo un beneficio neto atribuible de 45.357 millones de pesetas, un 15,6% más que en el mismo periodo del año anterior. Así, la rentabilidad sobre recursos propios (ROE) fue del 26,7%, lo que supone 0,6 puntos más que en junio de 2000, lo que le sitúa en la cabeza del sector.
Pero esta estrategia tiene su parte negativa. Los costes han subido un 13,4%, una cifra inusual en esta entidad. El banco lo justifica con el incremento de plantilla y de red, así como los gastos que le ha supuesto bancopopular-e.com, su filial por Internet. La eficiencia, ratio clave que marca lo que gasta la entidad por cada 100 pesetas que ingresa, es del 37,4%, con una mejora de 1,9 puntos porcentuales en 12 meses. Una marca difícil de igualar para sus competidores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de julio de 2001