El Servicio de Inspección del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), del que es responsable el vocal Ramón Sáez, presenta hoy al pleno del Consejo un documento de 24 folios que analiza los seis primeros meses de aplicación de la nueva Ley de Enjuiciamiento Civil. Entre otras conclusiones, plantea que la inmediación y oralidad que potencia esta ley hace necesario 'reformar el actual modelo de oficina judicial'.
El informe, elaborado tras la inspección de 197 órganos judiciales civiles, afirma que en todos los juzgados visitados 'se ha comprobado que los juicios y vistas se celebran con la presencia y bajo la inmediata dirección del juez, incluso en aquellos juzgados en que sólo era parcialmente cumplido el principio de inmediación bajo la vigencia de la ley anterior'.
El Servicio de Inspección reconoce que 'el primer y beneficioso efecto que ha producido la entrada en vigor de la ley es el efectivo cumplimiento del principio de inmediación', si bien ello produce 'un desplazamiento de la carga de trabajo de la oficina a la sala. 'Las oficinas judiciales', explica, 'están diseñadas para procesos en los que predomina la escritura (...) y en los que, de hecho, era limitado el cumplimiento de la inmediación. La oralidad e inmediación exigen con urgencia un nuevo modelo de oficina judicial, acorde al nuevo marco legal y a la realidad social'.
En cuanto a la disponibilidad de salas de vistas, el informe señala que la media es de una sala para cada dos o tres juzgados, aunque existen situaciones extremas como los nueve juzgados de Salamanca, que comparten dos salas, lo que sólo permite vistas 'tres o cuatro días al mes'.
Los juzgados disponen de nuevos medios de grabación, entre los que el CD se considera más 'operativo' que el vídeo. El informe señala que 'el sistema informático no es homogéneo' y que no es posible comunicarse por vía telemática.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de julio de 2001