El cerro de los Batallones, el mayor yacimiento paleontológico de Madrid y uno de los más importantes de Europa, recibirá la máxima protección patrimonial que el Gobierno regional puede conceder a un monumento o área histórica. El Ejecutivo de Alberto Ruiz-Gallardón tiene previsto declararlo hoy bien de interés cultural (BIC) y colocarlo así a la misma altura de protección que, por ejemplo, la fuente de la Cibeles, el Museo del Prado o el casco histórico de Madrid.
Este yacimiento, descubierto a principios de los años noventa, se ha convertido en estos años en fuente inagotable de hallazgos paleontológicos de más de 10 millones de años. Se extiende a lo largo de una mina de sepiolita en el término de Torrejón de Velasco y en él, a menos de seis metros de profundidad, se han hallado miles de fósiles de vertebrados (elefantes, tigres, jirafas, osos...) e invertebrados.
La semana pasada, la viceconsejería de Patrimonio confirmó que el Gobierno regional estudia crear además un parque o museo paleontológico en la zona con el fin de dar a conocer los descubrimientos. El yacimiento peligró el año pasado cuando una empresa especializada en residuos tóxicos proyectó levantar junto a él un macrovertedero.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de julio de 2001