El diputado ecologista alemán Volker Beck, de 40 años, anunció ayer su intención de casarse con el francés Jacques Kaufmann, de 44, según adelantaba el diario popular Bild. La sentencia emitida por el Tribunal Constitucional germano el pasado miércoles dando luz verde al equivalente a un matrimonio civil entre homosexuales a partir del próximo 1 de agosto ha abierto un alud de solicitudes de ciudadanos deseosos de dar ese paso, como el portavoz jurídico del cogubernamental partido Los Verdes en el Bundestag (Parlamento). Prudente, un comunicado aseguraba que 'Beck debe pedir, para empezar, la opinión de su amigo antes de que se fije una fecha'. Y proseguía: 'Para Beck, natural de Colonia y fiel a las tradiciones de esta ciudad, la ceremonia sólo puede tener lugar en la sala histórica de su Ayuntamiento'. Pese al desconcierto existente entre los 16 estados alemanes respecto a cómo aplicar la nueva norma, la ley que ahora entrará en vigor establece que los gay y lesbianas podrán compartir el apellido con su pareja y tendrán automáticamente los mismos derechos hereditarios y de asistencia sanitaria, así como la obligación de manutención mutua. Pero no podrán adoptar niños ni disfrutar de una equiparación fiscal plena respecto a las parejas de heterosexuales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de julio de 2001