Unos 300 empleados de los almacenes en Sueca y Carcaixent de Pascual Hermanos protestaron ayer ante la Delegación de Trabajo de Valencia por la actitud inflexible de Dole Food ante el expediente de regulación de empleo para 378 fijos. Un expediente consecuencia de la decisión de la multinacional de cerrar los centros de Valencia. La empresa ha fijado unas indemnizaciones que los empleados rechazan. Durante la protesta, los comités de empresa trasladaron sus quejas al delegado territorial de Trabajo, Joaquín Bañó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de julio de 2001