Juan Antonio Samaranch, ingresado por fatiga en un hospital de Lausana desde el martes, no pudo acudir ayer a la toma de posesión de su sucesor, Jacques Rogge, quien anunció que luchará contra el dopaje y la corrupción.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de julio de 2001