José María Aznar y Juan José Ibarretxe volverán a verse las caras el lunes 30, casi un año después de su anterior cita institucional. Y las perspectivas no son mejores que entonces. Casi mes y medio después de haber ganado claramente las elecciones vascas, el lehendakari acudirá a La Moncloa a las seis de la tarde. En la Presidencia del Gobierno están cuando menos expectantes ante ese encuentro.
Seis días antes, Ibarretxe acudirá a La Zarzuela para departir institucionalmente con el Rey. Don Juan Carlos, que ya está en su residencia de verano en Mallorca, retornará el 24 a la capital para recibir al presidente vasco.
El portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, no aclaró ayer, tras la reunión del Consejo de Ministros, qué ha sucedido con la entrevista prevista entre Aznar y el presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, que CiU demandaba para antes del verano. Comentó que no existen problemas de calendario por parte de los gabinetes de ambos presidentes, pero todo parece apuntar que la conversación quedará pospuesta para después del verano.
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En todo caso, la semana que viene se producirá un encuentro secreto entre delegaciones al máximo nivel del Gobierno, el PP y CiU, en este caso en Barcelona, para perfilar varios asuntos pendientes. En CiU quieren que esta cita sirva de preámbulo para la charla abierta tantas veces pospuesta entre Aznar y Pujol.
La reunión servirá para conocer las posiciones de ambas formaciones en la recta final de la negociación del nuevo sistema de financiación autonómica, para determinar una serie de partidas a incluir en los Presupuestos Generales y para descifrar hasta qué punto está dispuesto el PP a garantizar la estabilidad del Gobierno catalán.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de julio de 2001