Un geólogo de la Universidad del País Vasco ha alertado de los problemas de salud que originaría el proyecto de instalación de una línea de alta tensión en la localidad vizcaína de Galdames. Redesa (la empresa pública estatal dedicada a las redes energéticas) quiere habilitar 60 torres de 66 metros de altura a lo largo de 15 kilómetros de recorrido.
El geólogo José Félix Ortega dijo, en una charla celebrada en Galdames, que estas torres de alta tensión provocan trastornos cardiovasculares y alteraciones del sistema nervioso y de la presión arterial. 'Además, según diversos estudios de países como Alemania, Francia, Noruega y Suecia puede generar malformaciones a los fetos y se ha llegado a la conclusión de que la leucemia en niños que residían cerca de este tipo de instalaciones aumentaba de forma considerable'.
El geólogo manifestó que en 1994 el Parlamento Europeo aprobó la necesidad de que estas líneas de alta tensión tengan una distancia de seguridad de 400 metros, 'que en puntos de este municipio no se cumplirá'.
Esta infraestructura ya se intentó ejecutar en los 90 en Carranza pero se paró por la fuerte oposición social. Al intentar impulsarla ahora en Galdames, se ha formado una plataforma que ha recogido 700 firmas entre los poco más de 800 vecinos de la zona.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de julio de 2001