Àlex Crivillé continúa aliado con la desgracia. Dos caídas durante los últimos entrenamientos dejan en el aire su participación en el Gran Premio de Alemania, que se disputa hoy en Sachsenring (TVE y Eurosport, 11h.15). El segundo de los accidentes, a más de 200 km/h y en quinta a fondo, le provocó una conmoción y obligó a su traslado a un hospital cercano para ser sometido a un scanner. El examen no reveló ninguna lesión grave, pero el ex campeón mundial no sabrá si puede correr hasta hoy.
Crivillé se cayó cuando intentaba conseguir una posición decente en la parrilla de salida. Poco antes ya le había tirado una primera vez, de forma involuntaria, Loris Capirossi y el intento de mejorar, con su segunda moto, le llevó al suelo de forma espectacular. En la caída se golpeó la cabeza y la mano izquierda, aunque todo quedó en un susto. Si finalmente puede tomar la salida lo hará mermado. 'Me siento como si Tyson me hubiera dado cuatro puñetazos', dijo desde la camilla.
Esta vez el favorito para la carrera es Max Biaggi, tanto por su propia pole position como por la retrasada posición de su gran rival, Valentino Rossi, 11º. Sin embargo, en el anterior GP, en Donington Park, el planteamiento era muy parecido y el desenlace fue favorable al líder del Mundial. Para la representación española la mejor posibilidad en 500cc la ofrece Carlos Checa, cuarto en los entrenamientos y en clara progresión.
La esperanza más sólida vuelve a ser Toni Elías, que se ha abonado al podio en las últimas carreras de 125cc y ya se ha convertido en candidato al título. Hoy podría alcanzar el liderato del Mundial. Partirá desde la quinta posición después de pelear en el último ensayo por la primera plaza que acabó conquistando el italiano Max Sabbatani. En 250cc el mejor tiempo lo consiguió el japonés Tetsuya Harada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 22 de julio de 2001