Un grupo de 25 a 30 personas encapuchadas, pertenecientes, presuntamente, al colectivo okupa, lanzaron en la madrugada de ayer artefactos incendiarios contra cajeros automáticos de bancos, cajas de ahorros y agencias inmobiliarias en la ciudad de Cornellà, situada a 12 kilómetros de Barcelona, según informó la policía.
Los artefactos dejaron totalmente inutilizados cuatro cajeros, al tiempo que otros dos resultaron con daños parciales. La fachada de la oficina de Bankinter en la calle de Josep Anselm Clavé resultó dañada por las llamas, según la policia. Los encapuchados rompieron los cristales de dos oficinas inmobiliarias de las empresas Don Piso y Cisma.
La policía seguían investigando ayer para localizadr a las personas que protagonizaron estos incidentes, ocurridos a las 3.15 de la madrugada. Los individuos que ocasionaron estos ataques no los han reivindicado. Sin embargo, fuentes policiales indicaron que se trataba de okupas.
Según la policia, no fue necesario desalojar las viviendas cercanas a las oficinas bancarias ni hubo que lamentar daños personales, a pesar de los incidentes protagonizados. Los cajeros bancarios pertenecían a las cajas de Pensiones, Penedès, Sabadell, Manresa y Madrid.
Los ataques a estas oficinas bancarias se producen después de que la policia detuviera el pasado martes a 19 okupas tras un violento desalojo de dos casas en el barcelonés bario de Gràcia. Los jóvenes pasaron a disposición judicial y el magistado los dejó en libertad con cargos al dia siguiente. Uno de ellos ha perdido un ojo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 22 de julio de 2001