Los bomberos de la Comunidad de Madrid tuvieron que emplearse ayer durante más de tres horas para extinguir un incendio que arrasó alrededor de 60 hectáreas de pastos y bosque de robles y encinas en las localidades de Guadalix de la Sierra, Navalafuente y Bustarviejo.
Las llamas, que formaron sólo un frente, se iniciaron sobre las 16.30 y provocaron la suspensión durante una hora del servicio de Renfe Madrid-Irún, que cruza la sierra norte. Para extinguirlo fue necesaria la participación de cuatro helicópteros, dos hidroaviones, tres dotaciones de bomberos de la Comunidad y otros tres retenes de la Dirección General de Medio Natural.
En total, más de treinta personas participaron en la extinción del fuego, que fue controlado a las 19.30.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 22 de julio de 2001