Una concentración silenciosa convocada por Gesto por la Paz denunció ayer en Orduña (Vizcaya) la violencia de persecución, expresión con la que se define los actos violentos destinados a coartar la libertad y a hacer imposible la existencia cotidiana de algunos ciudadanos. Los pacifistas destacaron, en un comunicado, la necesidad de arropar con 'un compromiso firme, sincero y permanente' a las víctimas y los amenazados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 22 de julio de 2001