Haciéndome eco de la carta de J. A. Fernández, de Getafe, puedo asegurarle que sí nos interesan los asuntos de robos en viviendas, que cada vez se incrementan más. Pero los ciudadanos nos sentimos tan indefensos, tan impotentes, que ya no sabemos qué hacer.
En la calle de Pradillo y sus alrededores llevamos tiempo soportando los robos en el interior de viviendas, en muchos casos reincidiendo en los mismos pisos, así como robos e incendios de automóviles, pero los propios agentes nos comunican que para todo el distrito de Chamartín sólo existe una patrulla. Ante tal desidia de nuestros gobernantes y Ayuntamiento, lo único que nos queda a los sufridos ciudadanos es el derecho al pataleo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 23 de julio de 2001