La movida y el botellón nocturno, que reúne en verano a unos 15.000 jóvenes en la calle Muñoz Arenilla y la plaza Ingeniero La Cierva de la ciudad de Cádiz, han provocado decenas de cancelaciones hoteleras, según denunciaron ayer Antonio Presencio y Sebastián Martínez, los directores del Hotel Playa Victoria, de cuatro estrellas, y del Hostal Imar, respectivamente, situados en el escenario de estas concentraciones.
Numerosos turistas han cancelado las reservas para la primera quincena de julio o han abandonado estos establecimientos antes de tiempo por las molestias que les causa el ruido por la noche, que les impide conciliar el sueño, y la suciedad que presentan los aledaños de estas instalaciones hoteleras a primera hora de la mañana.
Asimismo, los gerentes hoteleros denunciaron que las fachadas y las marquesinas de sus establecimientos han sido objeto de las gamberradas de algunos jóvenes, que han causado destrozos por el lanzamiento de piedras y botellas. Ambos reclamaron al Ayuntamiento de Cádiz mayor control policial y que trasladen la movida a otras zonas aisladas de la ciudad, donde los jóvenes no molesten.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de julio de 2001