El piragüismo español cerró con cinco medallas su actuación en los Europeos de Milán. Además de los bronces de Emilio Merchán en K-1 y del K-4 femenino sobre 500 metros, el C-2 masculino de 1.000 (Bea y Mascató) fue plata, lo mismo que el K-4 femenino sobre 200, distancia no olímpica, en la que también el K-2 (Manchón y Molanes) fue oro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de julio de 2001